Por: Prof. David Freitez
Miembro del Centro de Formación e Investigación "Prof. Franklin Giménez"
Sin duda alguna la revolución bolchevique sella de manera gloriosa las páginas de la historia proletaria mundial, esta revolución triunfante se levantó en el horizonte como estandarte para guiar la práctica revolucionaria del proletariado mundial.
El imperialismo no tardo en enfilar todas sus fuerzas contra la patria de Lenin y Stalin, grandes esfuerzos económicos y políticos realizó la burguesía internacional para destruir esta experiencia, pretendían repetir la historia de masacre llevada a cabo por la burguesía en la comuna de Paris, pero pronto los bolcheviques bajo la dirección del Partido Bolchevique (luego comunista) dejaron en claro las posibilidades reales del triunfo del proletariado sobre la burguesía. Si la comuna de París por un lado fue una experiencia donde algunos elementos centrales y de principios fueron pasados por alto, llevando al debilitamiento y posterior fracaso de la experiencia de los comuneros, también es cierto que la revolución rusa por otro lado, pone de manifiesto la importancia de aplicar el análisis materialista histórico y dialéctico de manera precisa y consecuente con los principios proletarios para alcanzar el triunfo de la causa revolucionaria. Pero la revolución rusa además corrobora la importancia de que el movimiento proletario se deslastre de los elementos burgueses y pequeños burgueses como el anarquismo y el reformismo de sus filas.